Pomés: el hombre de los mil lápices
Nadie sabe la fecha exacta de cuándo se generalizó el uso del lápiz, ese pequeño utensilio que acompaña a todas partes a quiénes tienen la dicha de saber y poder usarlo.
Unos dicen que en los años 1700, otros mucho antes, pero lo cierto es que el lápiz o su pariente cercano el bolígrafo, son elementos inseparables de una buena parte de los seres humanos, aunque podrían ser muchos más.
Según dicen los textos, los primeros lápices se fabricaron en Inglaterra con el grafito de la minas de Borrowdale, descubiertas en mil 564, pero que su presentación en sociedad fue en mi 791 por un carpintero alemán.
Sin embargo, cerca de 900 millones de personas en el mundo hoy desconocen su uso a consecuencias del analfabetismo... No obstante, es una herramienta vital para la totalidad de los cubanos, incluso para los niños.
UN COLECCIONISTA SUI GENERIS
Muchas personas se dedican a coleccionar sellos, afición a la que se denomina filatelia. Otros lo hacen con las monedas, inclinación a la que se nombra numismática. ¿Pero, cómo se llamaría a la devoción por los lápices? En realidad que no lo sé, pero, aunque pocos, sí existen los devotos a recopilar lápices.
Este es el caso de Jorge Pomés Paltrés, economista de la Empresa Provincial Exhibidora de Películas, de Sancti Spíritus, quién desde el año 1958 tiene como hobby esta ocupación que “... la comencé siendo muy joven durante un viaje que hice a España. Un primo mío tenía esta afición y me habló de ella en términos muy interesantes. Entonces, me gustó, me decidí y hasta los días de hoy”
A través de la colección de este descendiente directo de peninsulares hispanos, se puede hacer un breve recorrido por la historia, desde unos muy pequeños de principios del siglo pasado que se utilizaban para anotar las piezas de las parejas comprometidas en lo bailes u otros del año 1959, con mensajes revolucionarios, entre ellos alegóricos a la Reforma Agraria con la foto de Fidel y en otros grabados con tablas de productos o calendarios, hasta unos de goma, adquiridos recientemente, tan maleables como la cuerda de una suiza. Se pueden apreciar muchos, de diversas épocas, con variadas formas y tamaños.
A la afición de Pomés se ha unido su familia, como su esposa e hijo, quienes le ayudan en la ardua tarea de clasificar cerca de mil tipos de lápices. Desde distintas partes del mundo amigos conocedores de su inclinación se los envían a Pomés, como unos con el escudo de su equipo preferido de fútbol: el Barza.
“Tengo amigos en muchos países y como conocen mi afición, me los hacen llegar y así he podido integrar lápices de infinidad de lugares. Una buena parte de ellos los denomino raros, por sus variadas y caprichosas formas y usos más diversos”, precisa Pomés.
Ahora su afición se amplia y desde hace algún tiempo colecciona también bolígrafos, los parientes cercanos del lápiz y que unos once millones de cubanos tenemos la dicha, no sólo de conocer, sino de usar, uno y otro, como algo muy cotidiano. (Rafael Daniel)
Unos dicen que en los años 1700, otros mucho antes, pero lo cierto es que el lápiz o su pariente cercano el bolígrafo, son elementos inseparables de una buena parte de los seres humanos, aunque podrían ser muchos más.
Según dicen los textos, los primeros lápices se fabricaron en Inglaterra con el grafito de la minas de Borrowdale, descubiertas en mil 564, pero que su presentación en sociedad fue en mi 791 por un carpintero alemán.
Sin embargo, cerca de 900 millones de personas en el mundo hoy desconocen su uso a consecuencias del analfabetismo... No obstante, es una herramienta vital para la totalidad de los cubanos, incluso para los niños.
UN COLECCIONISTA SUI GENERIS
Muchas personas se dedican a coleccionar sellos, afición a la que se denomina filatelia. Otros lo hacen con las monedas, inclinación a la que se nombra numismática. ¿Pero, cómo se llamaría a la devoción por los lápices? En realidad que no lo sé, pero, aunque pocos, sí existen los devotos a recopilar lápices.
Este es el caso de Jorge Pomés Paltrés, economista de la Empresa Provincial Exhibidora de Películas, de Sancti Spíritus, quién desde el año 1958 tiene como hobby esta ocupación que “... la comencé siendo muy joven durante un viaje que hice a España. Un primo mío tenía esta afición y me habló de ella en términos muy interesantes. Entonces, me gustó, me decidí y hasta los días de hoy”
A través de la colección de este descendiente directo de peninsulares hispanos, se puede hacer un breve recorrido por la historia, desde unos muy pequeños de principios del siglo pasado que se utilizaban para anotar las piezas de las parejas comprometidas en lo bailes u otros del año 1959, con mensajes revolucionarios, entre ellos alegóricos a la Reforma Agraria con la foto de Fidel y en otros grabados con tablas de productos o calendarios, hasta unos de goma, adquiridos recientemente, tan maleables como la cuerda de una suiza. Se pueden apreciar muchos, de diversas épocas, con variadas formas y tamaños.
A la afición de Pomés se ha unido su familia, como su esposa e hijo, quienes le ayudan en la ardua tarea de clasificar cerca de mil tipos de lápices. Desde distintas partes del mundo amigos conocedores de su inclinación se los envían a Pomés, como unos con el escudo de su equipo preferido de fútbol: el Barza.
“Tengo amigos en muchos países y como conocen mi afición, me los hacen llegar y así he podido integrar lápices de infinidad de lugares. Una buena parte de ellos los denomino raros, por sus variadas y caprichosas formas y usos más diversos”, precisa Pomés.
Ahora su afición se amplia y desde hace algún tiempo colecciona también bolígrafos, los parientes cercanos del lápiz y que unos once millones de cubanos tenemos la dicha, no sólo de conocer, sino de usar, uno y otro, como algo muy cotidiano. (Rafael Daniel)
1 comentario
Luz Gabriela -
Que bonito e interesante esta tu blog, se podria decir que es un periodico, con varias opciones para leer temas variados. A demas esta muy bien cuidado el orden de temas.
Mil felicidades Dany, Esta super tù pagina.
Leere algunos articulos a si que bye bye
Saludos a tù esposa y a Dianita y un fuerte abrazo para ti.
Luz Gabriela.