La cruel verdad de millones de niños en el mundo

Por Rafael Daniel

Las estadísticas de la UNICEF, organismo para la atención a la infancia de la Organización de Naciones Unidas, son escalofriantes. Los niveles de explotación y cifras de asesinato de niños son enormes.

Mientras los niños cubanos festejan su día, millones de infantes en el mundo sufren las penurias del abandono, del olvido, la esclavitud y el crimen. Es inexplicable que permanezcan indiferentes los poderosos ante tanta crueldad.

 La declaración universal de los derechos humanos dice en su Artículo número 3 que todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona y en su artículo  Artículo 25, 2 precisa: La maternidad y la infancia tienen derecho a cuidados y asistencia especiales.

 Estos principios dependen de la voluntad política de los gobernantes, quienes tienen la obligación de hacerlos cumplir en sus respectivas naciones

 El estrecho criterio de libertad para muchos se circunscribe a la existencia del pluripartidismo para votar cada cierto tiempo por un candidato que, en la inmensa mayoría de los casos nunca cumple sus principales promesas de campaña electorera. Y no se trata sólo de Obama o sus antecesores, que son buenos ejemplos, pero…    hay muchos más y sobre todo en las naciones que se erigen como emblemas de la “democracia” y de los “derechos humanos”.

 El eje del mal que se asocia a Estados Unidos en sus vandálicas acciones por el mundo, no sólo ignoran esos artículos de los Derechos Humanos, sino que despiadadamente cometen los más atroces crímenes entre la población infantil, mujeres y ancianos, bajo los más hipócritas designios en defensa de la libertad.

 LOS NIÑOS, LAS VÍCTIMAS MÁS SENSIBLES

 De acuerdo con las estadísticas de la UNICEF “alrededor de 346 millones de niños y niñas son sujetos a  la explotación infantil en el planeta y al menos tres cuartas partes (171 millones) lo hacen en condiciones o situaciones de peligro. Sin embargo, según el reporte "Protección infantil contra el abuso y la violencia”, el 70 por ciento de los niños y niñas trabajadores del mundo lo hacen en el sector de la agricultura. Por otra parte más de 50 países reclutan a menores de 18 años y los arman para la guerra”

 Cada vez son mayores las noticias que se reciben por Internet de niños cruelmente asesinados en disímiles parte del mundo. Millones de infantes en el orbe no tienen derecho a una vacuna y mueren por enfermedades prevenibles.

 Cientos de miles mueren en conflictos armados que pudieran evitarse, como las despiadadas agresiones de Estados Unidos y sus aliados contra Irak, Afganistán, Libia o la masacre de infantes en Siria, por sólo mencionar a algunos ejemplo sactuales.

 No hemos incluido en esta macabra lista a los desaparecidos en América Latina, sobre todo en Argentina durante las dictaduras militares apoyadas y financiadas por el poderoso país del norte.

 Según estadísticas recientes, en España 2 millones 200 mil  niños viven en el limite de la pobreza, al ser el sector más afectado por la crsiis económica.

 Espeluznantes también son las enormes cantidades de niños y adolescentes que realizan trabajo esclavo en el mundo, o  los que se quedan sin aprender a leer,  escribir y ni tan siquiera conocen la existencia de una computadora, ni de las bondades de la energía eléctrica.

 Sería interminable abordar en este trabajo cuánta miseria padece al niñez en el mundo y como permanecen las miradas impasibles de los que tienen en sus manos la solución de esta problemática de quiénes, al decir del Apóstol cubano José Martí, nacieron para ser felices. Afortunadamente, ninguno de esos niños es cubano.