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Denuncia Harold Pinter hostilidad despiadada de Estados Unidos

"Los crímenes cometidos por Estados Unidos han sido sistemáticos, constantes, violentos, despiadados, pero poca gente ha hablado de ellos”, expresó el británico Harold Pinter, Premio Nóbel de Literatura 2005, en una alocución grabada,  palabras que no fueron difundidas por los grandes medios de comunicación en el mundo y mucho menos por los norteamericanos y que conocimos a través del diario colombiano El Tiempo.
"La verdad es totalmente diferente. La verdad está ligada a la manera como Estados Unidos entienden su papel en el mundo y a la manera como eligen encarnarlo", expresó el dramaturgo, actualmente enfermo de cáncer y quién no asistió a recibir el premio a Estocolmo por prescripción facultativa.
Pinter nació en Gran Bretaña en 1930. A los dieciocho años  estudió  en la Royal Academic of Dramatic Art de Londres y en el decenio  siguientes fue actor en varias compañías  en gira por las islas Británicas. Su primera obra de teatro -breve- fue La habitación, que se estrenó en 1957 y también ha escrito múltiples obras para televisión, radio, teatro y  guiones cinematográficos.
Es un genuino representante de la denominada “generación de jóvenes airados británicos” de los años sesenta. En su obra prevalece preferentemente la preocupación por la vinculación entre el verdugo y la víctima, el torturador y el torturado, el dueño y el esclavo, como se le define en un artículo del periódico hispano El Mundo.
Al referirse a la guerra de Estados Unidos contra  Irak la ha calificado como "un acto premeditado de asesinato de masas" y a George W. Bush, como "un monstruo descontrolado".
En el mes de marzo expresó  a la BBC de Londres su inquietud por el clima político actual, por lo que se alejaba de la creación artística  para dedicarse totalmente a criticar “la  preocupante manera de actuar los políticos”.
 
En  los inicios  de la invasión de Irak por Estados Unidos y sus aliados, calificó a Tony Blair, como un criminal de guerra  que exhibe esa encantadora sonrisa cristiana", la que considera repugnante.

Pinter se une a otros grandes de la literatura universal  que han denunciado más allá de su obra intelectual, los abusos  imperialistas contra la especie humana, mundo dónde millones y millones ya se fusionan para evitar ser dominados por quiénes encuentran en el dominio absoluto del  poder su única razón de ser.

Rafael Daniel

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