Blogia
Sancti

Honrar honra: Hasta siempre, amigo Laffita

Honrar honra: Hasta siempre, amigo Laffita

Por Rafael Daniel

Con profunda consternación supimos del deceso de nuestro buen amigo el ingeniero Francisco Laffita. La incredibilidad ante tal hecho nos golpeó a todos los que le conocimos y esperábamos que de un momentos a otro apareciera el desmentido que nunca llegó.

En el seno de su colectivo laboral en Melanio Hernández, deTuinucú; central provincia de Sancti Spíritus, no sólo era el jefe responsable, sino que fue además el amigo fiel, trabajador ejemplar y el líder consumado.

Su sonrisa, casi perenne, le acompañaba hasta en momentos difíciles, sin embargo, cuando la ocasión lo pedía era también el director exigente y la vergüenza afloraba ante el nefasto incumplimiento, como en la zafra anterior cuando se quedó con los deseos de llegar, después de varias marcando la avanzada.

Martí dijo que la muerte no es verdad cuando se ha cumplido bien la obra de la vida y ese axioma no está solamente reservado para las más altas personalidades, como toda la obra del Maestro que nunca se aparta de los humildes.

A Laffita le cabe perfectamente cada palabra de ese apotegma por su dedicación y entrega, por su alto concepto de la responsabilidad y sentido de pertenencia.

Su imponente figura de ébano, emergerá por siempre entre los hierros, las torres y las cañas del Melanio, para todos los que le conocimos y tuvimos la suerte de contarnos entre sus amigos.

Por ello, nuestro ¡Hasta Siempre! guevariano para nuestro apreciado Laffita y sirvan estos humildes vocablos para honrarlo y cumplir el principio martiano de que hacerlo también honra.

Por tanto, si hoy ven las torres tristes y un poco de guarapo satura espontáneamente los cañaverales, acéptenles tranquilos, de seguro unen su sollozo al nuestro y también están llorando.

0 comentarios