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"Faustino es la conducta de la Revolución", Fidel Castro Ruz

"Faustino es la conducta de la Revolución", Fidel Castro Ruz

Así definió el Comandante en Jefe Fidel Castro al doctor Faustino Pérez Hernández, Comandante del Ejército Rebelde y ejemplar revolucionario, que nació un 15 de febrero en el municipio espirituano de Taguasco.

Por Rafael Daniel

La casualidad histórica quiso que Faustino Pérez naciera en la zona rural de La Larga, a unos pocos centenares de metros de dónde cayó heroicamente el Mayor General Serafín Sánchez Valdivia, combatiente de las tres guerras independentistas del siglo XIX y uno de los principales colaboradores de José Martí en la creación del Partido Revolucionario Cubano y de la contienda bélica iniciada en 1895, denominada La Guerra Necesaria.

“Él sentía mucho orgullo de haber nacido en ese lugar, pues era un ferviente admirador de la vida y obra patriótica de Serafín Sánchez, y al igual que el General mambí tuvo un destacado protagonismo en la lucha revolucionaria”, precisa el licenciado Dagoberto Pérez, fallecido y quién fuera Presidente funddor de la Cátedra Faustino Pérez.

Para mayor similitud con el prominente patriota, Faustino fue uno de los principales colaboradores de Fidel en la última etapa de lucha por la emancipación nacional. Miembro de la Dirección Nacional del Movimiento 26 de Julio, tuvo el honor de ser una de las figuras más cercanas al máximo líder revolucionario durante los preparativos de lo que después sería la expedición del yate Granma.

Incluso, fue nombrado Jefe de Estado Mayor de la travesía desde México hasta Cuba, junto al destacado combatiente Juan Manuel Márquez, quién cayó en combate poco después del desembarco.

UN REVOLUCIONARIO ÍNTEGRO

Faustino Pérez era un profundo conocedor de la obra de nuestro Héroe Nacional.

“En su juegos infantiles él siempre quería representar al Apóstol y cuándo se le preguntaba por qué, siempre decía que quería parecerse al Maestro, porque Martí siempre llegaba primero”, señala Dagoberto.

Uno de sus principales compañeros de lucha fue el destacado pensador y combatiente doctor Armando Hart Dávalos, quien le acompañó siempre en la militancia revolucionaria y compartieron funciones en la Dirección Nacional del Movimiento 26 de Julio. Hart preside actualmente la Sociedad Cultural José Martí.

“Fue un hombre hecho de una sola pieza, revolucionaria y patriótica. Limpio, auténtico, sagaz. Poseía serenidad al hablar y escuchar a los demás. Guardaba el fuego de un temperamento rebelde e intransigente frente a toda injusticia“, expresa Hart quien más adelante añade:

“Martí dijo que la muerte no es verdad cuando se ha cumplido la obra de la vida. ¿Por qué Faustino cumplió con la obra de su vida? Pues… porque fue un hombre íntegro”.

SU HONESTIDAD Y SU SENCILLEZ

No hay una sola persona que se haya relacionado con Faustino que no se refiera a su ejemplar virtuosismo, válido para enmarcarlo, por la práctica de su vida, como un fiel discípulo de quién se erige como el autor intelectual del asalto al Cuartel Moncada y de toda la obra revolucionaria, por la vigencia contemporánea de su intuitivo pensamiento.

“Faustino era alguien de tremendos valores humanos. Es uno de los hombres más valientes que he conocido. Tenía un alto concepto del deber. Quien le conocía se ganaba su amistad enseguida”, nos expresó el Comandante del Ejército Rebelde, ya fallecido, Universo Sánchez, expedicionario del Grama y uno de los dos combatintes que junto a Faustino acompañaban a Fidel despueés del combate de Alegría de Pío.

El destacado combatiente Emilio Albentosa, asaltante del Cuartel Moncada y quién también hizo la heroica travesía desde México hasta Las Coloradas, en el oriente cubano, también tiene una alta estima por Faustino.

“Yo fui muy amigo de Faustino. Yo lo quería mucho y él me quería a mí. Nos queríamos como hermanos. Era consecuente, sin dejar de ser exigente, pero era una persona muy delicada. Cuando le llamaba la atención a una persona lo hacía de una manera muy cuidadosa, delicada, sin ofender, con hablar pausado”.

Carlos Bermúdez, expedicionario del Granma se refiere a él de manera similar a sus compañeros de lucha y añade: “Tú tratabas con Faustino y aunque sabías que era tu jefe, por dónde quiera que tú lo mirabas no le veías un solo rasgo de superioridad. Sin dejar de exigir, siempre estaba presente el compañero, el amigo, el revolucionario integral”

UNO DE LOS PRINCIPALES SIMBOLOS DE LA CLANDESTINIDAD

Durante la lucha en las montañas y el llano Faustino cumplió diversas misiones encomendadas por el Comandante en Jefe Fidel Castro, entre ellas la de dirigir la lucha clandestina, fundamentalmente en La Habana.

El doctor Armando Hart Dávalos ha escrito:

“Faustino se ha convertido en el líder de la lucha clandestina en la capital. Era respaldado por los grupos de acción y tenía una gran capacidad para relacionarse con todos los medios sociales y políticos. Frank en Oriente y Faustino en La Habana son, en mi concepto, los símbolos más altos en la clandestinidad en apoyo a la Sierra Maestra”

El combatiente de la clandestinidad Enso Infante evoca la figura del destacado revolucionario cuando se refiere a características intrínsecas de su personalidad:

“No hacía ninguna ostentación. En ningún sentido tú estabas con Faustino y sentías que él era jefe tuyo, te trataba como a un compañero, como a un camarada, atento con la gente, oía los criterios, pero mantenía los suyos. Yo no diría que era terco, pero era tozudo. Cuando él creía que tenía razón, la defendía”, precisa Infante.

“Ese es un caso de coherencia política. Por una parte de lealtad absoluta a Fidel Castro, de rectitud, de defender las ideas en las que cree, incluso al costo de ser criticado o al costo de un puesto público. En ese sentido es cabeciduro, pero es que esa es la conducta de la Revolución Cubana, esa es la conducta de Fidel y esa es la conducta de nuestro pueblo”, añade el joven doctor Reinaldo Suárez, Catedrático de la Universidad de Santiago de Cuba y Biógrafo de Faustino Pérez Hernández

La destacada intelectual espirituana Thelvia Marín fue condiscípula y combatió durante la clandestinidad bajo las órdenes de Faustino, en La Habana:

“Una de las características más importantes de su proyección como persona y como revolucionario fue la honestidad y la fuerza de carácter, pues nunca claudicó ante lo que pensaba que era cierto. No siempre fue comprendido, pero siempre su honestidad y rectitud prevalecieron”.

La sencillez y la nobleza de Faustino Pérez hacían de él una persona atrayente, con un alto poder para convencer, visión vigente en Héctor Rabelo, un valeroso combatiente habanero:

“Él lo que hizo en mí fue aumentar la confianza, aumentar mi fe en él, porque era un hombre absoluto”.

SU SOLA PRESENCIA PURIFICABA

El Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba y Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, General de Ejército Raúl Castro, comentó en su diario de campaña guerrillera que Faustino era alguien químicamente puro y que su sola presencia purificaba cualquier ambiente.

Mientras, el Guerrillero Heroico, Comandante Ernesto Che Guevara comentó:

“Faustino siempre fue considerado un compañero honesto a carta cabal y arriesgado hasta el extremo. De su calidad revolucionaria da cuenta toda su trayectoria”.

El Comandante del Ejército Rebelde Pedro Miret Prieto, quien también participó en la expedición libertaria del Granma, dijo en la despedida de duelo del destacado luchador revolucionario el 25 de diciembre de 1992:

“Es necesario que una vida íntegra como la del compañero Faustino Pérez se conozca, que su ejemplo extraordinario prevalezca para las presentes y futuras generaciones como símbolo de permanente inspiración”.

UNA BREVE CONCLUSIÓN

En la paz desempeñó diversas funciones. Faustino fue el `primer miembro del gabinete gubernamental de la triunfante Revolución, al ser nombrado el 3 de enero de 1959 -por sus valores éticos y morales- como Ministro de Recuperación de Bienes Malversados, cuando aún Fidel no había llegado a La Habana. Fue el fundador del Instituto de Recursos Hidráulicos y de los Servicios Comunales en Cuba.

Entre otras responsabilidades fue Delegado del Comité Central del Partido Comunista de Cuba en la entonces Región Sancti Spíritus, además fue diplomático y trabajó en la Asamblea Nacional del Poder Popular.

Concluyó su vida en la Ciénaga de Zapata al asumir espontáneamente -enfermo y con más de setenta años- un proyecto de desarrollo agropecuario, social y cultural en esa zona, donde dejó profundas huellas entre todos sus habitantes. De él ha dicho el destacado actor Manuel Porto, director del grupo Korimakao, instituido por la iniciativa de este valeroso Comandante del Ejército Rebelde.

“Faustino me enseñó en un año y medio, casi dos años; a pensar un poco más abierto. Yo nunca he sido una persona egoísta, pero Faustino, con su forma de ser, con su carácter, con su ejemplo, me ayudó a completar esa preparación que me habían dado mi madre, mi padre y lo que había recibido de Fidel hasta ese momento. Ese es el legado que dejó en mí ese gran hombre”.

A los 97 años de su natalicio, la figura de Faustino Pérez trasciende en el tiempo, al ser sabiamente definido por el Comandante en Jefe Fidel Castro como" la conducta de la Revolución".


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